Hoy ganaré a Usain Bolt

septiembre 1, 2008

Siempre se me han dado mal los deportes. Yo era de ésas que, cuando llegaba la hora de aquello que se empeñaban en denominar ‘Educación Física’, en lugar de alegrarse, pensaba en la manera de escapar.

Escribir de asuntos deportivos tampoco es lo mío: para qué negarlo. Quién sabe si algún día lo haré, pero siento que no está en mi sino. Pocas veces, así las cosas, me atreveré a escribir de competición física alguna. No soy docta en la materia ni pretendo serlo.

Sin embargo, algo me ocurre cuando llegan los Juegos Olímpicos. Da igual lo que sea: esgrima, salto del potro, baloncesto, tenis o natación sincronizada… Durante unos días, me convierto en una devoradora implacable de retransmisiones en directo, programas de resumen de las jornadas y entrevistas a los medallistas del día; por unas semanas, incluso, leo las páginas de ‘Deportes’ de los diarios, ésas que ni huelo el resto del año, y defiendo con ardor mis opiniones sobre éste o aquel atleta. Como si realmente supiera algo de todo ello.

Y es que, a pesar de todo, ¿quién no ha soñado alguna vez con llegar más alto, ser más fuerte o correr más rápido? Por eso, hoy me cuesta tanto renunciar a dejar atrás Pekín; por eso este 1 de septiembre quiero empezar el curso bien y cerrar el verano a lo grande. Hoy ganaré a Usain Bolt, hoy me reiré de mis límites.


Parte I: La Expo Zaragoza en 5 pabellones

agosto 10, 2008
Habré de decir antes de nada que he estado dos veces en la Expo Zaragoza. Una fue por motivos de trabajo, por lo que apenas pude ver nada. La otra llegó por voluntad propia y, con carné de prensa en mano, lo que facilita mucho la entrada a cualquier pabellón sin sufrir las filas eternas de gente esperando a las puertas de cada uno de ellos.

He seleccionado cinco de los que pude ver. Quizá, no sean los mejores –por supuesto, no los he visto todos-, pero recomiendo su visita por muy diferentes motivos.

1. España
   

Por razones obvias, cualquiera deberíamos pasar por este pabellón. Además de ser el del país anfitrión de la Exposición, merece estar en esta lista por su arquitectura, obra de Patxi Mangado e inspirada en la naturaleza, por el espectacular documental que recibe al visitante a la entrada y por el esfuerzo realizado en hacer digerible los diferentes asuntos que en torno al agua acechan a nuestro país. 

 

2. Alemania. Imprescindible. En mi opinión, el pabellón que mejor ha sabido afrontar el tema sobre el que versa toda la Expo Zaragoza: el agua. Entretenimiento, elementos audiovisuales e información científica se alían a la perfección en un espacio aprovechado al máximo. Algunos países deberían tomar nota para próximas citas.

3. Japón. Por ‘refrescante’, su apuesta merece un sitio en la lista, aunque reconozco que me había generado expectativas que no se cumplieron totalmente.

4. América Latina

 

En sí, este pabellón multinacional –en él, tienen cabida todos los países de la zona (Ecuador, Venezuela, Brasil, Argentina…)- no presenta ninguna novedad reseñable. Los mismos paneles informativos densos hasta el hastío que en muchos otros… Sin embargo, para mí, en el caluroso día en que visité la Expo, supuso poco menos que un oasis en medio del desierto. Temperatura agradable, ambientación umbría, cascadas de agua y actuaciones musicales que son todo un soplo de aire fresco. Vocal Tempo, un espectáculo, altamente recomendable… 

 

5. Comunidad del Caribe. No sólo de información vive el hombre. Este pabellón, que recrea con mimo las callejuelas de un pueblito caribeño, es perfecto para tomar un descanso. Música en directo, sorteos de viajes a islas exóticas y un puesto para alegrar el gaznate con un mojito o un daiquiri…